Video de autor

1965. El boom latinoamericano. Europa y el resto del mundo boquiabiertos ante la nueva narrativa latinoamericana. Continente joven. Sangre explosiva, caliente, rompe moldes y esquemas.

1454. Gutenberg. Nace la imprenta. Se expande velozmente. El material impreso, el libro, la trasmisión de las ideas. La comunicación. Cristaliza la novelistica. El hombre se cultiva. Surge el libro. La escuela misma adquiere su principal nutriente.

El hombre se expresa fundamentalmente por medio del material impreso hasta fines del siglo pasado. Con la fotografia en 1839 y el cine en 1895 comienza su camino la comunicación visual -diferente de la pictórica- hasta llegar a lo que es hoy lo audiovisual. La grabación del sonido -la evolución del gramófono y el magnetófono, a partir de 1877 y hasta 1900-, permite la comunicación sonora. Lo audiovisual comienza con la primera película sonora en 1929. En 1926 se logra la primera imagen de televisión. El videotape y el videocassette vienen mucho después. Videotape es cinta magnética VTR que registra video y videocassette son los cartuchos plásticos en los cuales se guarda. En todo caso el sustento del video es la banda o cinta magnética que permite la grabación, el registro de la imagen y del sonido. Su almacenamiento, archivo, conservación, uso en futuras consultas y utilización para montajes.

El video va paralelo al desarrollo y crecimiento de varias empresas hoy multinacionales -fundamentalmente la casa Sony en Japón- con las primeras grabadoras y cintas magnéticas que salen al mercado y a partir del proyecto de dos hombres visionarios, Ibuka y Morita. En 1972 Sony lanza el sistema videocassette U-Matic, de tres cuartos de pulgada y el betamax de media pulgada en 1975. Otras marcas simultáneamente, producto de sus propias investigaciones, sacan al mercado máquinas similares. La poesía, el cuento, el ensayo, la novela -géneros literarios- el periodismo en todas sus formas y los ensayos y demás escritos de cualquier disciplina humana, permiten a su autor, por la palabra impresa, escrita, expresarse libremente.

El hombre, con papel y pluma, transuda su vivencia. Puede expresarse. Difícil es para muchos el publicar una obra escrita, el editar su libro, por los costos de edición y otras razones, pero... siempre puede escribir, reproducir, mimeografiar, ser leído... y existen políticas editoriales...

El cine es costoso
El cineasta, cuando es autor, se convierte, entre nosotros, en productor y director. Como consecuencia de la lucha desplegada por los pioneros del cine nacional, se ha alcanzado el desarrollo de una política de créditos e incentivos, respaldada por el Fondo de Fomento Cinematográfico. Hacer cine es muy costoso. Excesivamente costoso. Hoy una película venezolana 35 mm., color,
cuesta, para noventa minutos, dos millones setecientos mil bolívares cuando menos, es decir treinta mil bolivares el minuto. Es una cifra irrisoria al lado del costo promedio mundial. El cineasta venezolano confronta dificultades financieras para poder expresarse. Ha brotado una nueva alternativa. La más ágil, moderna, de menor costo, el video. Con equipos livianos y portátiles que van desde el formato media pulgada y el tres cuartos, hasta los costosos de una pulgada y los hoy ya en via de desaparición de dos pulgadas, el realizador puede expresar el mundo circundante y el interior.

El video permite todo tipo de escritura. Todos los géneros existentes e imaginables: el documental, el reportaje, el ensayo audiovisual, la ficción, dramatizaciones, poesía, música, programas de toda indole, raiz y disciplinas... sin limites. Más se nutre de la tecnologia sofisticada producto de la electrónica y la digitalización. Y cada espectador hace su propia lectura audiovisual.

En Venezuela hay mucho talento, gente con necesidad de hacer, de crearse, de expresarse, de colaborar en el logro del cambio y la justicia social, de la educación, la salud, la cultura, el arte, la información y el entretenimiento. Y, mucha de esta gente quiere y necesita hacer y mostrar sus videos, comunicar su vivencia y su quehacer audiovisualmente. No comparto el criterio de algunos de que los medios audiovisuales sean o deban ser cotos cerrados, exclusivos, de los periodistas y comunicadores sociales. Así, el caso de las entrevistas. Son muchas las disciplinas universitarias que utilizan la entrevista como medio de trabajo, instrumento para obtener información -sociologia, educación, comunicación, psicologia, antropologia, medicina. La entrevista en video, es de su realizador.

El video es un medio y un instrumento que permite expresarse y comunicar. Cualquier hombre tiene derecho a la libertad de expresión, por ende, de comunicación. Mediante el video puede hablar todo el que quiera, siempre y cuando domine su teoría y su técnica, con práctica y experiencia, pero, sobre todo, sepa cuál mensaje quiere comunicar y tenga realmente algo que decir. Se conforman equipos de trabajo, pequeños grupos de tres o cuatro personas cuando menos, hasta decenas de ellas, para producir un video. Hay una cabeza, el productor, generalmente autor de la idea, o coguionista del video. Siempre a la base de un video hay una idea. Luego hay un proyecto. Después un presupuesto. Una producción, grabación y postproducción con una rica etapa de edición. El productor está presente en todo el proceso, desde el principio hasta el fin.

Video y cine son hermanos distintos
El video se hermana al cine, sin ser lo mismo. Ambos utilizan la gramática del lenguaje narrativo audiovisual, cuya base es el lenguaje cinematográfico. El video y la TV tienen su propio lenguaje, sin dejar de olvidar su origen. El costo de producción del video es más bajo. Puede realizarse desde, tal vez, unos tres mil bolivares el minuto, lo que equivale a la décima parte de los costos de cine 35 mm., para programas de 25 minutos. El video puede costar hasta diez mil bolívares el minuto, dependiendo de varios factores: su formato una pulgada es el más costoso, su complejidad, número de actores, locaciones, y cantidad de efectos especiales usados en postproducción, y, en general, de las condiciones y caracteristicas intrínsecas a cada realización.

El productor es al video de autor, lo que el director de cine es a su film. El video de autor, que es el resultado de su realizador, puede trasmitirse por televisión, por circuito cerrado y hasta por un solo monitor. Es la obra del hombre, mezcla de autor, productor y director, que realiza el video junto al equipo humano que lo acompaña y secunda, y unas cuantas máquinas. Por esa triple función se le llama realizador. A veces, más sencillamente, productor. Un grupo de videosastas venezolanos ha conversado varias veces en torno a la idea de constituir una Asociación de Autores-Productores de Video. Son profesionales independientes, que tienen un mensaje que dar, unidos se apoyarian en los principios de la pequeña y mediana industria. El video no es sólo arte y técnica. Su producción se fundamenta en los principios económicos de toda insdustria: capital, trabajo, equipos, máquinas, gerencia, personal, contratos, administración y finalmente, comercialización del producto.

Hoy es el momento, cuando, con dólares libres a casi trece bolivares, los cuatro canales de la televisión venezolana pueden abrir un nuevo mercado nacional, llave del internacional: la producción independiente, o mejor aún, la coproducción para proyectos específicos con productores independientes, pequeños empresarios ricos en ideas y voluntad de realizar obra trascendente. ¿Por qué seguir comprando toda la producción que llamamos "enlatados" y no compartir la suma que a ello se destina con la coproducción de televisión y de videos nacionales, siempre de mayor audiencia, exportables-venderlos al extranjero- y, así, producir "enlatados venezolanos"? Invertir y sembrar... luego se cosechará.

El video de autor, naciente, al ser apoyado por un mercado estable, seguro, logrará cada día aumentar su calidad, trascender nuestras fronteras, generar divisas al país y llevar a Venezuela, al igual que ya lo han hecho las letras, a ser conocida en el resto del mundo. Lo demostró Gutenberg, Cervantes, el boom latinoamericano... Lo que dicen las letras, y aún mucho más, con enorme rapidez y tocando dos sentidos, se dice audiovisualmente con el video.