VTV Canal 5
6 de julio de 1995Conferencia «TELEVISIÓN INFANTIL. Un espacio patrocinable en TV» dictada por María Cristina Capriles
31 de octubre de 1995En este articulo se refleja la necesidad de educar con un instrumento masificador como la TV, sin embargo, la visión gubernamental carece de una miopía singular que conlleva a que la televisión venezolana no tenga nada que ver con lo que hoy se desarrolla en países industrializados, y pide que se reglamente una normativa de servicios y un mínimo de horas diarias y lleva a que solo un pueblo educado puede ejercer responsabilidades sociales.
“Se diría que la TV educativa y cultural no produce dinero, puede ser cierto, pero los de corte comercial pueden pagar por los educativos.”
Sobrecogedora y apabullante es la situación de crisis total que vive Venezuela. Una emergencia nacional. Siempre se ha escuchado que la solución de todo está en la Educación. El sistema educativo formal no ha logrado mejoras, sino, según el Ministro Cárdenas, se convirtió en "un fraude".
Hoy invaden al mundo las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación, para las cuales la computación es prístina. En Venezuela no hay divisas para importar bienes de primera necesidad, tampoco computadoras. En otros Estados, se las exoneran de impuestos y a las Nuevas Tecnologías se les da el máximo apoyo. Los países que se queden rezagados tecnológicamente, serán los marginales del Siglo XXI.
En Venezuela el uso de las Nuevas Tecnologías está al alcance de pocos -satélite, cable, videoconferencias por satélite y por teléfono, telemática en general, están circunscritos a "empresas y ciudadanos del mundo", pero no a aquellos sin acceso a la "aldea global"- por ello la televisión seguirá siendo, por muchos años, medio de comunicación de máxima importancia.
La televisión aquí es "gratuita" para el televidente; le basta con poseer un aparato en casa -pocos saben que su costo se paga al adquirir los productos de consumo masivo-. En países como Francia, además de la publicidad, se paga anualmente un impuesto especial porcada televisor, lo cual queda registrado al adquirir el aparato; en otros como Inglaterra, se paga por recibir televisión en el hogar, dinero que sirve para financiar los programas de TV. Los canales además de producir, contratan programas a productores independientes, promoviendo la industria. Ver TV por cable es en Venezuela "exclusivo" y son pocos los que habitan en ciudades servidas y tienen capacidad económica de suscripción. ¡En Bélgica, el 95% de los hogares están suscritos al cable! Esto llegará a Venezuela sólo cuando aumente el ingreso per cápita.
La televisión venezolana no tiene nada que ver con la que hoy se desarrolla en países industrializados: Satélite a la demanda; Cables temáticos; Pay-per-view: Televisión pagada; TV-I Televisión interactiva y otras existentes y por desarrollarse... la nuestra, que podríamos rotu lar clásica o tradicional, es la vía principal, aún por muchos años, para informar, distraer y educar a la población.
Hay que rescatarla con fuerza y reglamentar su uso por las estaciones privadas.y el canal del Estado. Se tienen que producir programas que respondan a las necesidades propias, otros que refuercen al Curriculum de Educación Preescolar, Básica y Diversificada... Hay que ofrecer un verdadero Servicio Público... no esperar a que el Canal 5, cuando reaparezca, ofrezca TV educativa y cultural. Todo canal tiene que hacer su aporte.
Se dirá que la TV educativa y cultural no produce dinero. Puede ser cierto. Presentarla,entonces, la cuota a pagar por la concesión recibida. Los programas de corte comercial, con publicidad, pueden pagar por los educativos. La violencia, la incultura, el analfabetismo, la irracionalidad que manifiesta la población, especialmente en las grandes ciudades, es, en gran parte, consecuencia de la programación televisiva, el mas poderoso instrumento de comunicación que en Venezuela depende sólo de los emisores, quienes tienen el poder y la facultad de programar, editar y transmitir mensajes. Hace falta que los canales sean obligados, mediante un nuevo Reglamento a ceñirse a una normativa de servicio y llenar un mínimo de horas diarias de programas educativos producidos en el país en primer lugar, importados en segundo, para ir aumentando año a año los propios.
No sólo los niños sino todo adulto, deben tener la posibilidad de ver programas que formen. Por televisión se puede enseñar todo, desde el propio idioma castellano, la ortografía, pronunciación... hasta conocer, pensar, formar conciencia. Si desde hace veinte años, cuando comenzó el Programa Sopotocientos, se hubiese seguido una línea de producción de programas nacionales dirigidos a la formación de la población, tendríamos hoy un catálogo de programas, un banco de TV educativa importante y nuestra juventud... sería diferente. Hay que comenzar YA. Este es un llamado: se exige respuesta al Gobierno Nacional. Debe expresar su voluntad política y proceder.
Las cuñas y las promociones , transmitidas en horario para niños, deben ser adecuadas a todo público. Las sanciones a las infracciones, ser fuertes. Estas son ideas que buscan ser escuchadas. La situación de crisis que vive el país es tremenda, angustiante y se agrava cada día... Es de felicitar al Dr. Delgado Chapellín por su insigne renuncia, la cual se debió a que el Código de Etica no sirve, la televisión requiere una normativa heterónoma, en cuya formulación participe un amplio sector de opinión. Sólo un pueblo educado y culto es capaz de ejercer la responsabilidad individual y social, y actuar con solidaridad e inteligencia en todas las áreas. Sin educación, no es posible. La TV educativa es la primera solución en la superación de la crisis, y será largo... en doce años se educa básicamente al ser humano. ¿Empezaremos de una vez?
Fuente: Periódico el Nacional. Pág. A-4
12 de octubre de 1995