El tener o el no tener agallas
30 de julio de 1970Introducción
Los nombres de los dioses, los símbolos, los mitos, los ritos y sus explicaciones, han llevado a pensar que desde la Antiguedad más remota, el hombre es un ser religioso.
En nuestro mundo contemporáneo son seis las religiones más influyentes: Hinduismo, Budismo, las Religiones Chinas, Islamismo, Judaismo y Cristianismo.
Todas pretenden responder a muchas de las preguntas vitales que el hombre se hace, dar fuerza para sobrellevar los sufrimientos, señalar la conducta recta y brindar seguridad ante la muerte.
I.
¿Qué era para mí, ser religioso, la muerte?
Era algo muy simple:
Era el paso de un estado vital
A otro estado vital.
¿Qué es hoy para mí, ser no religioso, la muerte?
Es algo apabullante
Es el paso de la vida a la no vida,
Es la ruptura absurda de un ciclo precioso
Que no tiene razón de ser.
Mi espíritu se rebela ante la realidad:
Es la impotencia absoluta del hombre,
Qué es hombre
Porque nació sin pedirlo
Y que no tiene más remedio
Que aferrarse a la vida
Mientras tenga fuerzas
Para vivirla.
El hombre que es, todavía hoy, religioso
Es aquel encerrado en un mundo seguro
Es aquel con la fuerza interior poderosa
Es aquel que muchos no religiosos
Consideran tonto sumiso.
Es aquel que tal vez los no religiosos
Envidian sin hacérselo saber
Porque tiene lo que a ellos les falta
La certeza del ser.
¿Qué es el ser,
Qué es la vida,
Qué soy yo, mis hijos, mi gente?
..........
Hechos.
El mundo gravita. ¿Por qué?
Todo gira, ¿movido por qué?
Conocemos la física, las ciencias todas...
¿Y de qué nos sirve
si morimos igual?
El sentimiento de inmortalidad
El deseo de trascendencia
El afán de conocimiento
La necesidad de protección
El hecho de nuestra debilidad
La fragilidad de los hijos...
..........
Se supliría si hubiese Dios.
II.
El siglo XX
me llevó al NO DIOS.
Me quedé sola.
Cuando Miguel Angel pintó en la Sixtina
¿No creía en Dios?
¡Y era obra de arte!
III.
¿Por qué Dios se salió del corazón del hombre?
Encontramos la verdad: No hay Dios.
Entonces somos ateos.
Los ateos han sido siempre despreciados.
¿Por quiénes?
¿Y qué?
¿Acaso la mayoría siempre tiene la razón?
La razón la puede tener una sola persona,
La puede tener la mayoría,
Puede no tenerla
NADIE.
Pero me sigo sintiendo sola.
Aunque los demás tengan su religión
Aunque nosotros no la compartamos
Ellos tienen algo que a nosotros nos falta
Pero...
¿Y si lo que tienen es que salirse de su error?
¿Y si lo que están es perdiendo el tiempo?
¿Y si lo que hacen es como tomar píldoras,
o drogas,
o licor,
Para vivir sedados?
¿Me voy yo acaso a sedar
Para vivir tranquila?
¿Y si a los que creen que lo saben todo
O que demuestran estar seguros
Con lo que tienen por dentro,
Les abrimos el cierre de su mente
Y los leemos adentro?
¿Cuál será su angustia vital?
¿Qué se les derramaría de esa su seguridad?
IV.
El ser más religioso ha de dudar.
Pero ¡oh duda terrible!
Aquella que destruye el mundo,
Mar interior de remanso,
Inmerso en la agitación cotidiana exterior.
Hay seres religiosos en el mundo de hoy.
Los conozco.
Yo fuí ser religioso.
¡Horror del paso de uno a otro lado!
En este medio hay también
moral, reglas de conducta,
ética, honestidad,
valores,
libertad.
Sin reglamentación heterónoma
Mi autonomía me da seguridad.
Mientras estoy fuerte.
¿Qué será cuándo habré de ser débil?
La debilidad, la senectud, la muerte,
Han de llegar.
¡Y estaré sola!
Otros hechos horrendos
Tambien me pueden tocar
¡Y estaré sola!
¿LA CIENCIA?
Parece que mi yo clama
Ser religioso.
Conseguir el apoyo.
¿O será que todavía no he roto totalmente
las amarras
De mi antigua religiosidad?
V.
Los hombres han buscado la respuesta.
Si ellos no la han hallado,
¿Por qué la habré yo de encontrar?
Permaneceré siempre igual.
Bogando a la deriva.
Desventura.
Estado incierto.
¿Habrá verdad en la religiosidad?
1970