En mi doble condición de Directora de la Escuela de Cine y Televisión y de productora independiente de cine y de programas de televisión, he preparado el siguiente documento con la finalidad de colaborar en destacar todos aquellos hechos que son, según mi entender y experiencia, causa de las fallas de la comercialización cinematográfica, y también proceder a indicar taxativamente las medidas y acciones que en mayor o menor grado considero están llamadas a lograr el cambio necesario y posible para desarrollar las industrias audiovisuales, no sólo en Venezuela sino en los países hermanos.